Actualidad
Emisiones de gases de efecto invernadero: causas y soluciones
El CO2 no es el único gas de efecto invernadero que no ayuda a frenar el cambio climático y supone un riesgo para el planeta.
No es ningún secreto que el calentamiento global amenaza seriamente la vida en la Tierra. El cambio climático, debido entre otras cosas a las emisiones de gases de efecto invernadero, es una realidad que debemos combatir entre todos con pequeños gestos en el día a día. Descubre sus causas y posibles soluciones. ¿Te suenan?
Qué son los gases de efecto invernadero, cómo afectan al medioambiente y cómo luchar contra el cambio climático. Te explicamos todos los detalles en las siguientes líneas.
Por increíble que parezca, la mayoría de gases de efecto invernadero (GEI) son necesarios para que exista vida en la Tierra. De hecho, estos gases hacen que la temperatura media de la superficie terrestre sea apta para la vida de todos los seres vivos. De lo contrario, el frío congelaría todo el planeta y nadie sobreviviría.
Sin embargo, la acumulación de algunos de ellos en grandes cantidades es lo que perjudica al medioambiente y no ayuda en absoluto a frenar el calentamiento global. Por ejemplo, el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH4) y el óxido de nitrógeno (N2O).
Además, el exceso de gases de efecto invernadero en los últimos años ha hecho que suba la temperatura en la Tierra y, en consecuencia, que aumente el cambio climático. Por lo tanto, no todo es tan positivo como parece.
Aunque estén presentes en la atmósfera de forma natural, también son producidos por la actividad humana. No obstante, las sustancias que sí suponen una amenaza para el planeta son los gases fluorados de efecto invernadero. Dentro de esta categoría se encuentran:
El grupo más común de gases fluorados. Sobre todo, estos gases se utilizan en los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, bombas de calor, extintores o aerosoles, entre otros.
No en vano, ya existe una normativa europea que regula la emisión de gases fluorados de efecto invernadero: el Reglamento (UE) 2024/573 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de febrero de 2024.
Este tipo de gases se emplean en diferentes sectores, como el tecnológico, cosmético y farmacéutico. También, al igual que los HFCs, estos se combinan con otros gases y se pueden usar para refrigerar o para los extintores de incendios.
Se utiliza principalmente como gas aislante para equipos electrónicos: disyuntores, transformadores de tensión y potencia, condensadores, etc. No obstante, sí es muy importante que todos los aparatos que usen SF6 para funcionar sean revisados periódicamente, para evitar que estos puedan contaminar la atmósfera.
Ahora que ya sabes qué son los gases de efecto invernadero, qué tipos existen o cómo afectan al cambio climático, aquí tienes algunas de sus principales causas y soluciones para combatir el calentamiento global.
¿Por qué se produce la emisión de gases de efecto invernadero? La respuesta a esta pregunta es muy similar a por qué existe el cambio climático o calentamiento global. Esto se debe, fundamentalmente, a varias causas:
Carbón, petróleo o gas son algunos de los más utilizados. Su uso es muy perjudicial para el medioambiente, ya que la quema de combustibles fósiles libera dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera.
No cuidar los ecosistemas también tiene consecuencias nefastas para nuestro planeta. Por ejemplo, arrojar basura en el ecosistema acuático y terrestre pone en peligro la vida de millones de seres vivos, tanto animales como vegetales.
El uso de vehículos o de sistemas de calefacción tradicionales son algunas de las principales causas de la contaminación del aire, sobre todo en las ciudades.
Contaminar el suelo y el agua, además de la atmósfera, también contribuye a aumentar la emisión de gases de efecto invernadero.
Los gases de efecto invernadero provocan que la capa de hielo que cubre nuestro planeta se derrita a una mayor velocidad, lo que acelera el cambio climático.
Que las temperaturas sean cada vez más elevadas es otro síntoma de lo que genera la emisión de gases, que a su vez estos se deben al calentamiento global.
Además de la subida de temperaturas, ya muy es habitual que se produzcan fenómenos atmosféricos extremos como lluvias torrenciales y sequías.
Las emisiones de gases de efecto invernadero no ayudan a frenar el cambio climático, pero ¿qué puedes hacer tú para evitarlo? Estas son algunas de las soluciones para evitar que se liberen cada vez más gases tóxicos
Para frenar las emisiones, lo mejor es que aprendamos a medir la cantidad de gases contaminantes que liberamos a la atmósfera. Aquí se pueden utilizar numerosas herramientas como:
Siempre que sea posible, te aconsejamos consumir energías sostenibles y renovables. Así ayudarás a frenar el calentamiento global. Por ejemplo, usa paneles solares y utiliza más el transporte público y los vehículos eléctricos.
Los incendios forestales tienen consecuencias devastadoras sobre el medioambiente. Entre ellas, la destrucción del suelo, la contaminación de la atmósfera y del agua, la extinción de numerosas especies animales y vegetales y, por supuesto, la emisión de gases de efecto invernadero.
Para evitarlos, te aconsejamos no encender fuego en espacios protegidos y cuidar la naturaleza. Tener conciencia medioambiental y avisar a las autoridades en caso de incendio son otras medidas muy efectivas para preservar los bosques.
Apoyar la economía circular también es fundamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Se trata de convertir los residuos en materias primas, con el objetivo de dar una segunda vida a algunos productos.
De esta manera, evitarás que se liberen más gases tóxicos a la atmósfera. Esto se debe a que el hecho de fabricar desde cero determinados productos conlleva algunos procesos en los que se generan, inevitablemente, sustancias perjudiciales para el medioambiente.
Por otro lado, el desperdicio de alimentos también hace que se produzca entre un 8% y un 10% de emisiones de gases de efecto invernadero.
El reciclaje y el consumo de productos ecológicos son esenciales para reducir la emisión de sustancias dañinas para nuestro planeta.
En definitiva, el efecto invernadero es necesario para que preservar la vida en la Tierra, pero la emisión de algunos gases tóxicos tiene consecuencias muy negativas para el medioambiente.
Cuidar el planeta es responsabilidad de todos. En EnergyGO somos conscientes de la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que cada vez apostamos más por el consumo de energías sostenibles. Si quieres saber más, visita nuestra web o llámanos al 900 733 915 y deja que te ayudemos.
El CO2 no es el único gas de efecto invernadero que no ayuda a frenar el cambio climático y supone un riesgo para el planeta.
A diferencia de los productos no biodegradables, aquellos que son biodegradables se descomponen de forma natural en el medioambiente.
Este tipo de componente es prácticamente invisible para el ojo humano, pero eso no quita que sea perjudicial para el medioambiente.
Estos elementos químicos se usan durante la combustión, ya que sirven para liberar una gran cantidad de energía calorífica.
Estos dos conceptos guardan muchos parecidos entre sí, pero también hay una distinción muy importante que deberías conocer.
La biocenosis, el biotopo y el ecosistema están relacionados entre sí y son fundamentales para que exista un equilibrio ecológico.